LABIOS ROJOS

Tenía los labios rojos dibujados

pintados por el color de la manzana o fresa

me besaba y me pintaba el alma

se hacia de mil colores en el escape de su luz

era verdad y era mentira

era lo que era

ella tenía los labios rojos

era de color manzana, y de color fresa.

Mis huesos y su alma

tenían el color de manzana a discordia

sus labios sabor agridulce a fresa

ella era mezcla de todo eso y de nada

color y sabor de los rojos tuyos

me hacían saber mas de ti mas no de mí

me besabas pintándome y mi alma pintabas

era mentira y era media verdad

la verdad entera era de color manzana

lo dulce de tus labios era de sabor color fresa

era lo que era

labios rojos acariciados por la sombra de la luz

labios rojos dibujados por la tierra

labios rojos dibujados por las tempestades

labios rojos dibujados por la calma

labios de manzana y fresa

eran lo que eran

labios rojos.

LA ESQUINA

Parados y extraviados por ocasión

era un adiós y una cercanía a cuestas de la gente

me atabas a ti y me echabas a la vez

me perdía en tu camisa

tus manos se perdían debajo de mis ropas

era innegable irnos cada quien por su lado

era innegable quedarnos de pie sin dejarnos ir

déjame cogerte de la mano

déjame llevarte conmigo a no se donde

vámonos de aquí a cuestas, diestras y siniestras

no te resistas larguémonos de aquí

voy a dejarte ir conmigo, déjame ir contigo

déjame engañarte y dejare engañarme

larguémonos de aquí.

Las gentes nos miran extasiadas incomprensiblemente

que lo hagan, que nos vean, que nos envidien

si lo hacen de aquella forma es porque no somos simples mortales

somos mortales no comunes con eso que nos hace diferentes

engrana tus dedos a mis dedos

mírame así como lo haces en esta esquina y en todos lados

acércate así sin mas dudarlo.

Después nos iremos tu y yo cada quien por su lado

cuando camines por esa calle, ese callejón, esa esquina

recordaras a este mortal quizás ahora tan común como los demás

estarás caminando por esa calle, ese callejón, ese rincón

veras esa esquina de aquella tarde, de esa noche, de ese instante

con su pared intemperizada y congelada por el tiempo

esa es nuestra esquina, de aquella calle, de aquel rincón

de ese instante extraviados por ocasión

la esquina queda sin extraviarse

se queda sin inmutarse ni desvariarse

no importa que estemos ya distantes

la esquina cómplice se queda siempre así.

NUESTRA HABITACIÓN

Juegas a ser cómplice, intimo y despacio

tus paredes húmedas de pintura a trazos

sabanas mezcladas, entrecruzadas

cuerpos tendidos por la ley de la gravedad

oscuridad despierta y despampanante

luz escasa simple y sencilla

sombra de aire estorbada imaginada

aire húmedo de respiraciones

cama de madera de clavos ruidosos

piso de granito, zócalo de pintura de tus pies

intercomunicador y radio dormidos

televisor a blanco y negro

espejo en el techo

cuerpos separados y juntos, cansados y sudorosos

marco de madera en la pared, cuadro de ojos despiertos

intercomunicador que nunca se uso

velas que debieron prenderse para ti

voces exportadas hacia fuera

cama destendida alborotada en su razón

ropas regadas por cada rincón

un millon de metros cuadrados

esa es nuestra habitación.